Con motivo del Día del Yoga hemos querido destacar los beneficios que puede traer la práctica de yoga a personas que sufren de artritis. El yoga puede ayudar tanto a prevenir la enfermedad como a aliviar sus efectos.

El yoga es una práctica que puede realizarse en muchas formas diferentes e incluye posturas, técnicas de respiración y meditación. Comenzó en la antigua India y se ha promocionado como una forma de mejorar la salud física y mental durante 5000 años. De hecho, se ha comprobado que el yoga ayuda a las personas con artritis a mejorar muchos síntomas físicos como el dolor y la rigidez, y problemas psicológicos como el estrés y la ansiedad. Las personas con varios tipos de artritis que practican yoga regularmente pueden reducir el dolor en las articulaciones, mejorar la flexibilidad y la función de las articulaciones y reducir el estrés y la tensión para promover un mejor sueño.

La combinación de posturas en sincronía con ejercicios de respiración y meditación promueven el bienestar general tanto físico como mental, al trabajar la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones.  Aquí hay algunas formas en que el yoga puede contribuir a la salud de las articulaciones:

Movilidad articular:

las posturas de yoga implican mover las articulaciones en todo su rango de movimiento. La práctica regular puede ayudar a aumentar la movilidad y flexibilidad de las articulaciones, reduciendo la rigidez y promoviendo una función articular saludable.

Fortalecimiento de los músculos alrededor de las articulaciones:

muchas posturas de yoga requieren que involucres y fortalezcas los músculos alrededor de las articulaciones. Los músculos fuertes ayudan a sostener las articulaciones y brindan estabilidad, lo que reduce el riesgo de lesiones relacionadas con las articulaciones.

Equilibrio y estabilidad mejorados:

las posturas de equilibrio en el yoga ayudan a mejorar la estabilidad y la propiocepción (conciencia de la posición del cuerpo en el espacio). Mejorar el equilibrio y la estabilidad puede reducir la probabilidad de caídas o lesiones que puedan afectar las articulaciones y a la vez permiten un mejor manejo del cuerpo.

Reducción del estrés:

el estrés crónico puede contribuir a la inflamación y el dolor en las articulaciones. El yoga incorpora técnicas de relajación, respiración profunda y meditación, que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés. Al controlar el estrés, puede experimentar un impacto positivo en la salud de las articulaciones.

Ejercicio de bajo impacto:

el yoga es generalmente una forma de ejercicio de bajo impacto que ejerce menos presión sobre las articulaciones en comparación con actividades de alto impacto como correr o saltar. Esto lo hace adecuado para personas con problemas en las articulaciones o para aquellos que buscan una opción de ejercicio suave.

Es importante practicar el yoga adaptándolo a nuestras necesidades individuales. Si tienes alguna afección o incomodidad en las articulaciones, te recomendamos siempre consultar con un profesional de la salud o un instructor de yoga cualificado que pueda brindarte orientación sobre posturas y modificaciones específicas para garantizar una práctica personalizada que sea segura y beneficiosa. Pero sin duda, ¡¡te lo recomendamos!!