Su nombre científico es Curcuma longa, planta herbácea de la familia de las zingiberáceas nativa del suroeste de la India. Se trata de rizomas subterráneos aromáticos, de color amarillo brillante en su interior.

La Cúrcuma posee una potente acción antioxidante y antiinflamatoria, que la ha llevado a ser comparada con conocidos fármacos antiinflamatorios sin presentar los efectos adversos asociados a este tipo de tratamientos. Esta planta medicinal ha demostrado ser muy eficaz por sus innumerables propiedades terapéuticas (antioxidante, antiinflamatoria, antiinfecciosa, entre otras).

Son muchas las propiedades atribuidas a los extractos de Curcuma longa y a su principal componente activo, la curcumina. Este componente se usa tradicionalmente en países asiáticos por sus muchas propiedades contra estados fisiopatológicos. Contienen asimismo un aceite esencial con zingibereno, polisacáridos y sales minerales como hierro y potasio. Para todos los que practicamos deporte también puede ser un buen aliado, ya que nos ayuda a mantener nuestras articulaciones en perfectas condiciones evitando que se inflamen y duelan. Además ayuda a evitar la formación de coágulos de sangre, pues mejora la circulación sanguínea.

Las limitaciones de la curcumina es su pobre absorción.

El uso de complementos alimenticios a base de cúrcuma han ganado popularidad durante las últimas décadas debido al incremento del interés en los productos naturales. Un problema que presenta la cúrcuma, es la moderada absorción de la Curcumina, el principio activo más importante de la Curcuma longa y responsable de su actividad biológica. Los beneficios para la salud de la curcumina están muy limitados por su pobre biodisponibilidad oral, que contribuye a una mala absorción. Se ha observado en diferentes estudios, como los niveles de curcumina en sérum o tejidos es extremadamente pobre o nula después de tomar una dosis de 500-800 mg en humanos, o después de una administración prolongada de esta dosis. Esto es debido a la baja estabilidad de la curcumina en solución acuosa y pH fisiológico.

Para ayudar a aumentar la absorción de esta, tenemos la curcumina complexada de Curmacell.

Su carácter diferencial es la optimización de su biodisponibilidad. La curcumina complexada de Curmacell es una formulación que aumenta la solubilidad y absorción de la curcumina en el organismo.

La curcumina es extraída y convertida en un complejo molecular hidrosoluble y fácilmente absorbible mediante su asociación con β-ciclodextrina. De esta forma, se genera una estructura estable que permite que los componentes fitoquímicos sean transportados a la superficie de la mucosa intestinal, donde el complejo se disuelve y la curcumina es liberada quedando totalmente disponible y absorbida. Los estudios realizados con la fórmula de Curmacell lo demuestran.

La dosis de curcumina complexada en Curmacell es bioequivalente a una dosis diaria de 1.200mg de curcumina pura convencional. Esta es la dosis que ha sido clínicamente testada y ha demostrado su efectividad..