La práctica regular de Yoga nos aporta increíbles beneficios para nuestra salud. No solo física, sino también mental, psicológica y emocional.

Sus comienzos se remontan hacia el año 1600 a.C, gracias al descubrimiento del arqueólogo británico John Marshall, que pudo ver inscritas en un sello una serie de figuras antropomorfas imitando la postura de la diosa Shiva.

Existen muchos estilos diferentes de yoga. Además, entre ellos se diferencian porque algunos son más leves y otros más intensos. El ashtanga o yoga de poder es un tipo de yoga que ofrece un ejercicio más exigente, por lo que la persona se mueve rápidamente de una postura a otra.

Estos son los principales beneficios del yoga

Como su nombre indica, yoga significa “unión”, del cuerpo y la mente a través de la meditación y la relajación. Una práctica habitual del yoga fortalece todas las extremidades superiores e inferiores de nuestro cuerpo de manera paulatina. Ganaremos en fortaleza, resistencia y flexibilidad.

También favorece la resistencia de nuestros músculos y articulaciones junto a su flexibilidad, gracias a la cantidad de posturas diferentes que hay disponibles en esta actividad.

Nos aporta paz, concentración y estabilidad emocional. Un aspecto positivo a tener muy en cuenta si estamos en periodo de estudios o en un puesto de trabajo que necesita de una gran actividad mental para conseguir los mejores resultados.

Por otro lado, ganaremos en calma, descanso y libertad. Ayuda notablemente a tratar periodos de insomnio, estrés y ansiedad durante cualquier hora del día. 

Asimismo, también podemos ganar en libertad y apertura mental ya que gracias al yoga se consigue una visión mucho más amplia del mundo y prácticamente de todo lo que nos rodea.

 ¿A qué esperas para ponerlo en práctica?