La función intestinal es primordial para tener una buena salud y prevenir enfermedades.

La microbiota o flora, formada por millones de células microbianas, es decisiva para la salud del intestino y afecta no solo a tu sistema digestivo, sino también a tu sistema inmunológico. Por esta razón, es importante cuidarlo bien. ¿Cómo lo conseguimos?

Con una dieta saludable que mantenga este órgano en buen estado. Por las paredes intestinales se capta el agua, los azúcares, minerales, vitaminas, así como los componentes que nos ayudan a digerir proteínas, grasas e hidratos de carbono. Además de una alimentación adecuada, también es importante tener en cuenta el peso de las emociones en nuestro organismo,las situaciones de estrés pueden afectar a la salud de nuestro intestino.

Frutas y verduras

Para un sistema intestinal y digestivo saludable se recomienda que no falten la fruta y la verdura en la dieta, ya que son alimentos que tienen un gran aporte de fibra. Entre las frutas y verduras beneficiosas para el intestino, destacan las manzanas. Estos alimentos contienen fibra y son una gran fuente de pectina, que debido a su capacidad para absorber agua contribuye a reducir el estreñimiento y la hinchazón. reducir el 

Probióticos

Puedes elegir entre productos que estimulan los beneficios de los probióticos. Por ejemplo, hay productos como yogures y kefirs que pueden ayudar a tu sistema digestivo de muchas maneras. Los yogures pueden reducir la sensación de hinchazón y mejorar la capacidad de tu cuerpo para digerir alimentos. El kéfir también ha demostrado ser beneficioso para la salud intestinal.

Aceite de Oliva 

Está formado por distintos componentes como los polifenoles, el tirosol, la oleuropeína y los compuestos fenólicos. Estas sustancias  naturales actúan como antioxidantes en el organismo y afectan positivamente a las bacterias intestinales del cuerpo, combatiendo la inflamación del intestino y ayudando a potenciar el sistema inmunológico.

Pescada azul

Es bajo en grasas saturadas, contiene vitamina D y ácidos grasos omega 3, beneficiosos para el corazón y el cerebro. El pescado azul es una fuente de grasas insaturadas, las cuales son conocidas como las saludables, pues su absorción en el intestino es mucho más fácil que las saturadas y tienen funciones tan valiosas en el organismo como el equilibrio del colesterol Por lo tanto, al comer pescado azul se reducirá la ingesta de grasa saturada, que evita complicaciones intestinales y ayuda a una mejor absorción  de las vitaminas y los minerales de los alimentos.