A medida que avanzamos en la vida, y adoptamos un estilo de vida más saludable, podemos experimentar una positiva influencia en la salud de nuestros huesos y articulaciones. Por eso, te dejamos algunos hábitos saludables que ayudan a mantener las articulaciones sanas.

Una de las razones fundamentales por las que las articulaciones pueden sufrir desgaste es debido a la disminución natural en la producción de colágeno que ocurre con el tiempo. Sin embargo, al tomar medidas proactivas, podemos contrarrestar estos efectos y promover la vitalidad de nuestras articulaciones.

Mantener un estilo de vida activo, complementado con una alimentación equilibrada, juega un papel fundamental en este proceso. Además, seguir algunos consejos simples puede ayudar a prevenir el desgaste articular y promover la movilidad a lo largo del tiempo.

¿Qué son las articulaciones y por qué son importantes?

Las articulaciones son conexiones entre dos o más huesos que nos permiten realizar movimientos fluidos. Están formadas por cartílago, tejido sinovial, ligamentos y músculos, todos los cuales trabajan en conjunto para proporcionar estabilidad, flexibilidad y amortiguación durante el movimiento.

Desde girar la cabeza para mirar hacia un lado hasta doblar las rodillas para agacharnos, las articulaciones están constantemente en acción. Sin embargo, a menudo no les prestamos la atención que merecen hasta que comienzan a causarnos problemas. Por lo tanto, es crucial adoptar medidas preventivas para mantener nuestras articulaciones en óptimas condiciones y evitar posibles molestias o lesiones en el futuro.

¿Cómo mantener las articulaciones sanas?

Es importante reconocer que cuidar nuestras articulaciones es una inversión en nuestro bienestar futuro. Al adoptar hábitos saludables y tomar medidas preventivas, podemos mantener las articulaciones sanas y fortalecidas, reducir molestias y mejorar nuestra calidad de vida de manera significativa.

1.    Mantener un peso saludable

El exceso de peso puede ejercer una presión adicional sobre las articulaciones, especialmente en las rodillas, caderas y tobillos. Mantener un peso corporal adecuado en relación con la altura reduce la sobrecarga sobre las articulaciones y disminuye el riesgo de desarrollar problemas como la osteoartritis.

La pérdida de peso tiene un impacto notable en la reducción del dolor, la mejora de la función y la disminución de la rigidez en la rodilla relacionados con la osteoartritis. Según Arthritis Foundation, se estima que perder alrededor de cinco kilos puede beneficiar significativamente la salud articular y reducir el riesgo de desarrollar osteoartritis en la rodilla hasta en un 50%.

2.    Hacer ejercicio regular ayuda a mantener flexibilidad

La actividad física fortalece los músculos que rodean las articulaciones, proporcionando soporte y estabilidad. Opta por ejercicios de bajo impacto como nadar, caminar o montar en bicicleta, que son suaves con las articulaciones, sigue siendo beneficioso para su salud.

Una actividad muy recomendada es la natación, ya que los ejercicios acuáticos pueden contribuir significativamente a mantener la flexibilidad y el rango de movimiento, al mismo tiempo que reducen la carga sobre las articulaciones.

3.    Siempre realizar calentamiento antes del ejercicio

Antes de comenzar cualquier actividad física, asegúrate de calentar adecuadamente tus músculos y articulaciones. Esto ayuda a aumentar la circulación sanguínea y la flexibilidad, reduciendo el riesgo de lesiones.

Caminar es una excelente opción, pero es crucial recordar la importancia de calentar adecuadamente y aumentar la velocidad gradualmente, solo cuando los músculos y las articulaciones estén listos para ello. Asimismo, subir escaleras puede ser beneficioso para la salud articular si se practica de manera constante y sin excederse en el esfuerzo.

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4.    Mantener una buena postura es clave

Una postura adecuada es esencial para prevenir la tensión en las articulaciones y los músculos. Es importante controlar el tiempo que pasamos sentados sin actividad. Cada hora o hora y media, levantarse y dar un breve paseo puede ser beneficioso. Aprovecha estos momentos para mover tus articulaciones: cuello, hombros, brazos y piernas.

Este hábito puede ayudar a relajar los músculos y mantener la movilidad y flexibilidad de las articulaciones. Además, es crucial prestar atención a nuestra postura durante las actividades diarias. Mantén la espalda recta, los hombros relajados y las rodillas ligeramente flexionadas al estar de pie o sentado. Una buena postura nos ayuda a prevenir sobrecargas y el desgaste prematuro de las articulaciones.

5.    Proteger las articulaciones durante las actividades

Usa equipos de protección adecuados cuando practiques deportes o realices tareas que puedan poner en riesgo tus articulaciones. Por ejemplo, usa rodilleras cuando juegues al baloncesto o al fútbol, y usa un cinturón de soporte lumbar al levantar objetos pesados.

6.    Mantener una buena hidratación es fundamental

El cartílago en nuestro cuerpo está compuesto por el 80% de agua. Si no nos mantenemos adecuadamente hidratados, el cuerpo podría extraer agua del cartílago y otras áreas, lo que indudablemente afectaría a nuestras articulaciones. Por lo tanto, es importante evitar líquidos deshidratantes, especialmente durante el verano, como el café, el alcohol, entre otros.

7.    Tomar descansos adecuados es esencial para la salud articular

El descanso favorece la reducción de la inflamación y contribuye al bienestar de las articulaciones. Es una de las mejores maneras de protegerlas sin necesidad de realizar ningún esfuerzo adicional. Por otro lado, la falta de descanso adecuado puede resultar en articulaciones rígidas y dolorosas.

Complementos alimenticios para la salud articular

Además de seguir estos consejos, existen complementos alimenticios que pueden ayudar a fortalecer tus articulaciones, como Arthrobene Plus. Este producto contiene una combinación de nutrientes regenerativos naturales diseñados específicamente para mejorar la elasticidad y fortalecer el cartílago.

Arthrobene Plus está formulado con una mezcla única de ingredientes, incluyendo glucosamina, condroitina, calcio de coral, vitamina C y vitamina D3, todos ellos nutrientes esenciales que se encuentran naturalmente en los huesos y cartílagos, así como galactolípidos de escaramujo.

Este suplemento en cápsulas ofrece beneficios, como:

• Mejoran y mantienen la salud y lubricación de las articulaciones.
• Protegen los cartílagos y huesos.
• Ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento del cartílago.

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Es importante recordar que antes de comenzar cualquier régimen de suplementos, es recomendable consultar con un médico o un profesional de la salud, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente o estás tomando otros medicamentos.