El running es uno de los deportes que más se practica hoy en día, el número de personas que salen a correr regularmente ha aumentado mucho en las últimas décadas ya que es un deporte económico, se puede practicar en casi cualquier momento y lugar, y produce muchísimos beneficios para la salud tanto física como mental. Algunos beneficios de practicar el running son: permite mantener un peso saludable, fortalece la musculatura, mejora la densidad, fortalece el sistema cardiovascular, combate el estrés y ayuda a dormir mejor.

Aunque son muchos los beneficios que aporta el correr habitualmente, a mucha gente le preocupa si esto puede tener problemas a largo plazo. Un argumento clásico en contra del running ha sido que se trata de una actividad agresiva para las articulaciones, ya que se generan impactos en nuestro sistema músculo-esquelético. Como toda actividad, puede provocar algún daño si no se practica con cuidado, pero recientes estudios han evidenciado que correr, cuando se hace de un modo correcto, no sólo no es dañino para las articulaciones, sino que genera beneficios para nuestros músculos, huesos y articulaciones. Beneficios que notaremos cuando lleguemos a edades avanzadas.

El running y sus beneficios para las rodillas

Numerosos estudios científicos recientes han concluido que correr habitualmente podría ayudar a evitar o retrasar problemas de desgaste u osteoartritis ya que se ha observado que los corredores recreativos han presentado menos probabilidades de padecer artritis que la gente menos activa. El impacto que generamos al correr estimula y activa los condrocitos (las células presentes en el cartílago articular) que producen colágeno y fomentan la creación de nuevo cartílago. El poco uso de estas articulaciones derivado del sedentarismo provoca una degradación del cartílago con el paso del tiempo al no producirse dicha estimulación.

Contamos con evidencia científica que afirma que las personas que corren habitualmente tienen tasas más bajas de osteoartritis de rodilla que la gente sedentaria, esto es debido principalmente a los siguientes beneficios que el running aporta a las articulaciones de la rodilla:

• Ayuda a reducir el peso, hecho muy beneficioso ya que el sobrepeso se considera un causante de riesgo para padecer osteoartritis
• Fortalece la musculatura que rodea las rodillas la cual es clave para la estabilidad y prevención de lesiones
• Correr ayuda a mantener las articulaciones lubricadas y estimula al cuerpo a construir cartílago

Debemos tener presente que el hecho de practicar el running de manera habitual no es sinónimo de estar exento de problemas en las rodillas, ya que como cualquier deporte puede incrementar el riesgo de sufrir contusiones o traumatismos. Una de las lesiones más comunes de los corredores son las lesiones en las rodillas, y es por eso que, aunque al correr proporciona muchos beneficios a tu salud si no se hace bien podría impactarnos negativamente.

Las lesiones de rodilla más comunes son las lesiones por correr en exceso: demasiada distancia, intensidad, frecuencia o un cambio significativo en el terreno que sobrecarga los tejidos alrededor de la rodilla. Es muy probable que este no sea un daño permanente a menos que se ignore y no se trate de poner remedio. Si eres corredor habitual y quieres evitar padecer alguna lesión en las rodillas es importante que sigas los siguientes consejos:

• Ajusta gradualmente el ritmo y la frecuencia, permitiendo intervalos de descanso y recuperación entre cada sesión. En el caso de alguien sin experiencia en correr, se recomienda de manera crucial, comenzar a correr de forma gradual.
• Dedicar cinco minutos a estiramientos antes de iniciar la actividad y otros cinco al finalizar, son fundamentales para prevenir posibles lesiones.
• Prevenir la sobrezancada: Al realizar zancadas excesivamente largas, las piernas tienden a ponerse totalmente extendidas, cuando tocas el suelo, las rodillas no están dobladas, lo que reduce su capacidad para amortiguar el impacto. Opta por pasos más cortos y permite que las rodillas se flexionen con cada zancada.
• Considera el modo en que pisas: La supinación, que implica el giro hacia fuera del pie durante los impactos, puede ser resultado de tener los puentes de los pies altos o de una técnica incorrecta al correr. Esta tendencia es una causa frecuente de dolor en la rodilla. La sobrepronación, caracterizada por un exceso de giro hacia adentro, también puede contribuir al dolor en la rodilla. Cuando el arco del pie se aplana, los músculos de la rodilla y del aductor se desplazan hacia dentro, generando molestias en la articulación de la cadera y la rótula.
• Realiza el aterrizaje utilizando el mediopié: Al impactar con el talón al correr, se incrementa la presión en la articulación patelofemoral, aumentando así el riesgo de sufrir lesiones o experimentar dolor en la rodilla.
• Utiliza calzado de running apropiado: Es esencial contar con zapatillas de running que ofrezcan un nivel adecuado de amortiguación para disminuir el impacto, reduciendo así la presión en las rodillas. En caso de presentar sobrepronación, opta por zapatillas que brinden soporte en el arco del pie, ya que esto contribuirá a corregir la rotación de la cadera y la rodilla.
• Si experimentas dolor en la rodilla al comenzar una sesión de running, camina. A diferencia de otras lesiones relacionadas con el running, como la periostitis tibial, donde es posible seguir corriendo, persistir en la actividad con dolor de rodilla podría provocar lesiones.

Aunque sigamos todos estos consejos, en ocasiones es posible sufrir ciertas molestias en las rodillas por diferentes motivos como: aumento en la actividad por estar preparándote para una carrera o maratón, iniciarse a correr, reanudar la actividad después de un largo parón, aumento en la frecuencia, ritmo o distancia o la edad, la degradación del cartílago sucede inevitablemente con la edad como la aparición de arrugas en la piel.

Es por esto que en Farma5 hemos creado nuestro producto Curmacell, se trata de unas cápsulas que contienen extracto de cúrcuma, curcumina complexada y vitamina C. Curmacell ha sido diseñado para evitar todas estas molestias articulares o síntomas como la hinchazón que la práctica de deporte pueda ocasionar, ya sea por aumento del ritmo de entreno, aumento de la frecuencia, edad o desgaste. A demás, Curmacell contiene curcumina complexada la cual es mucho más absorbible por nuestro organismo que otras fórmulas de cúrcuma, como la cúrcuma con piperina o pimienta negra, siendo Curmacell mucho más eficiente que otros nutracéuticos con curcumina como principio activo y pudiéndose notar su efecto en tan sólo 48h.

La cúrcuma es una planta que contiene un compuesto activo llamado curcumina, el cual ha sido objeto de numerosos estudios debido a sus posibles propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. En el contexto de las articulaciones, se ha demostrado que la curcumina puede tener varios efectos beneficiosos:

1. Propiedades Antiinflamatorias: La curcumina tiene la capacidad de modular vías inflamatorias en el cuerpo. La inflamación es un componente común en diversas afecciones articulares, como la artritis y la curcumina puede ayudar a reducir este tipo de inflamaciones.

2. Alivio del Dolor: la curcumina puede tener propiedades analgésicas y contribuir al alivio del dolor asociado con condiciones articulares dolorosas.

3. Protección Antioxidante: La curcumina también posee propiedades antioxidantes, lo que significa que puede ayudar a neutralizar los radicales libres que contribuyen al estrés oxidativo en las articulaciones. Este estrés oxidativo puede desempeñar un papel en diversas enfermedades articulares.